viernes, marzo 17, 2006

Contra el nuevo contrato laboral francés


Centenares de miles de jóvenes aumentan la presión sobre el Gobierno de VillepinEl primer ministro francés insiste en ofrecer diálogo para mejorar el CPE, pero no lo retira
¿Aguantará Villepin? Es la pregunta que se hace todo el mundo en Francia ante la amplitud de la protesta contra el nuevo contrato laboral para los jóvenes. Cientos de miles de personas se manifestaron en todo el país pidiendo su retirada.

LLUÍS URÍA - 17/03/2006Corresponsal PARÍS

La presión sobre el Gobierno de Dominique de Villepin no cesa de aumentar. La segunda jornada de protesta de la semana contra el contrato de primer empleo (CPE) sacó a la calle a entre 250.000 y 300.000 manifestantes - según las cifras de la policía y del principal sindicato estudiantil, Unef, respectivamente-, la mayoría jóvenes, una cifra que en cualquier caso multiplica la de 40.000 manifestantes del martes y que es la antesala de la masiva movilización que se espera el próximo sábado. La marcha más nutrida fue la de París, que reunió a entre 33.000 y 120.000 manifestantes, entre los que había numerosos estudiantes de instituto y - por primera vez de forma significativa- jóvenes procedentes de la banlieue parisina. El servicio de orden del sindicato Force Ouvrière (FO) no pudo impedir que dos o tres centenares de jóvenes violentos atacaran a la policía y provocaran destrozos al final de la manifestación. Los antidisturbios se condujeron con el temple y la sangre fría que les había exigido el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy - quien siguió la situación desde el puesto de mando de la Prefectura de Policía de París-, y sólo actuaron contra los vándalos tras haberlos rodeado en una operación de tenaza. Balance: un manifestante y 11 policías heridos, y cerca de 200 detenidos. Los enfrentamientos se habían desplazado, al cierre de esta edición, a los alrededores de la Sorbona. También en Rennes se registraron incidentes violentos. El movimiento de contestación al CPE mantiene bloqueados la mayoría de centros universitarios franceses - ayer, los huelguistas lograron paralizar total o parcialmente el funcionamiento de entre 58 y 64, según las fuentes, de las 84 universidades del país- y se ha extendido también a los centros de enseñanza secundaria: en la región de París, entre una y dos terceras partes de los 110 institutos se vieron afectados. El bloqueo de las universidades, sin embargo, ha empezado a crear tensiones entre los propios estudiantes. En Toulouse, el presidente de la universidad decidió cerrar el centro hasta el lunes después de que se registraran enfrentamientos entre huelguistas y estudiantes que reclamaban el retorno a la normalidad. También en Perpiñán se cerraron las facultades para evitar incidentes de este tipo, informa Antoni F. Sandoval. En Lyon, el movimiento anti-CPE es minoritario, y en París los partidarios de volver a clase han convocado hoy una concentración. Dominique de Villepin volvió a tender la mano a los interlocutores sociales para negociar mejoras en el CPE - el nuevo contrato indefinido destinado a los jóvenes menores de 26 años, que permite el despido sin justificación durante los dos primeros años-, pero mantiene su rechazo a retirar el proyecto como le reclaman los sindicatos, las organizaciones juveniles y los partidos de izquierda como condición previa a abrir cualquier diálogo. En la opinión pública gana cada día adeptos la idea de que es mejor retirar el CPE: según un sondeo del instituto CSA que hoy publica Le Parisien-Aujourd´hui, esta opinión la comparten ya el 68% de los franceses. La salida para el Gobierno, sin embargo, no es fácil, pues la ley que crea el CPE ya ha sido votada y aprobada por el parlamento. Sólo un pronunciamiento negativo del Consejo Constitucional - ante el recurso del PS- podría echarla atrás.

No hay comentarios: