lunes, abril 30, 2007

"La situación de los refugiados palestinos está al límite y va a peor"

Según KAREN KONING ABUZAYD Comisaria de la ONU

C. GALINDO - Madrid – EL PAÍS 30/04/2007

Muchos no tienen trabajo y a veces, aunque lo tengan, no cobran. Tener un negocio propio parece imposible. La inseguridad crece y la esperanza de un futuro mejor cae en picado. La vida de los cuatro millones de refugiados palestinos ha empeorado, sobre todo la de aquellos que viven en los territorios ocupados. "La situación está al límite y va a peor", advirtió en una reciente entrevista en Madrid la comisaria general de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, la estadounidense Karen Koning AbuZayd.
"Tenemos que ser conscientes de que los problemas son crecientes. La economía va mal; no existe. No se dan las condiciones para que la gente pueda desarrollar sus propios negocios", explica Karen Koning AbuZayd, que la semana pasada visitó España y, entre otras cosas, se reunió con el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, para seguir pidiendo el apoyo de España, que el año pasado se convirtió en su octavo donante.
"Es urgente que se facilite el movimiento de las personas por los territorios palestinos y que se abran las fronteras", afirma. El bloqueo de las fronteras ha tenido un efecto devastador. A modo de ejemplo: a finales de 2005 había unos 900 negocios dedicados al textil en Gaza; ahora no queda ninguno. "No tienen dónde vender sus productos", explica.
El conflicto ha convertido esta zona en una de las más pobres. "El índice de desempleo en Gaza es del 80% y del 60% en Cisjordania", recuerda la funcionaria. Desde hace un año la Autoridad Palestina no puede pagar los sueldos a sus 165.000 trabajadores. "Mucha gente que antes no necesitaba nuestra ayuda para alimentarse, ahora la necesita", afirma.
Muchos se ven forzados a emigrar: "Los palestinos no tienen esperanza. Siempre han emigrado a países vecinos para hacer algo de dinero y volver, pero ahora se van a Europa, EE UU, Australia... En el segundo semestre de 2006, 10.000 emigraron, y hay 45.000 solicitudes de visado en las embajadas. Y se van para no volver”.

sábado, abril 21, 2007

Irán impone a la fuerza el uso del velo a las mujeres


LAS QUE SE OPONGAN SERÁN DETENIDAS
El plan se aplicaba en el pasado pero sólo durante los meses de verano.
A partir de hoy está prohibido el uso de pantalones cortos o faldas estrechas.

EFE 21/04/2007

TEHERÁN.- Desde hoy, la policía iraní y el Ejército se echa a la calle para tratar de 'convencer' a las mujeres que se visten al estilo occidental o las que no se ponen el velo islámico obligatorio en Irán. Quienes se opongan podrían ser detenidas.
Se trata de una "lucha contra el mal velo", como la califica la agencia iraní de noticias, IRNA, y el objetivo es obligar a las iraníes a seguir al pie de la letra las órdenes del régimen chií del presidente ultraconservador Mahmud Ahmadineyad.
El denominado "plan para la lucha contra el mal velo" se aplicaba en el pasado pero sólo durante los meses de verano, en los que el insoportable calor obligaba a las mujeres a quitarse de forma parcial el velo o el "chador", que cubre todo el cuerpo de la mujer desde la cabeza a los pies. A partir de este año "será una lucha permanente", afirmó la fuente.
En la aplicación de dicho plan participan también efectivos del cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica y de las milicias paramilitares de los "basiyies" que, como primer medida, "aconsejarán" a las mujeres" que no se ponen el velo tal como exigen las normas impuestas en Irán.
Las mujeres que se opongan serán castigadas
De no respetar dichas reglas, el segundo paso sería llevar a las "rebeldes" a la comisaría, donde permanecerán hasta que un varón de la familia -el padre o el marido- les obligue a utilizar el velo de forma correcta. Las autoridades no han precisado, sin embargo, cómo serían castigadas las mujeres que, pese a las presiones, insistan en vestirse al estilo occidental. En casos similares en el pasado las "rebeldes" eran castigadas con decenas de latigazos.
En un intento de justificar dichas medidas, las autoridades iraníes alegan que el 85% de los casos de agresión contra las mujeres en las calles del país se deben a que éstas "no usan el velo como es debido".
A partir de hoy está prohibido el uso de pantalones cortos o faldas estrechas y cortas, así como los pañuelos pequeños que dejan fuera parte del cabello de la mujer.
Ahmadineyad rechazó, durante la campaña electoral para los comicios que le llevaron al poder en 2005, las afirmaciones de sus rivales de que iba a limitar las pocas libertades conseguidas por las mujeres durante el mandato de su antecesor, el reformista Mohamed Jatamí.
Las autoridades iraníes rechazan las acusaciones contra el régimen de Teherán por violar los derechos de la mujer, y afirman que más del 70% de los estudiantes en el país son mujeres, que las mujeres no están obligadas a quedarse en casa y que trabajan al igual que el hombre.

viernes, abril 20, 2007

EEUU construye un muro en Bagdad para segrerar a chiítas y sunitas

Con la valla, de cinco kilómetros, prende proteger un enclave suní rodeado de barrios chiíes

EL PAÍS 20/04/2007

Soldados estadounidenses están construyendo un muro de hormigón en Bagdad para separar a chiíes de suníes y evitar así que se sigan matando en una ola de ataques y venganzas. La valla, de cinco kilómetros de longitud y 3,6 metros de alto, se está levantando, según informa el Ejército, con el fin de proteger un enclave suní que está rodeado de barrios chiíes en una zona de la capital, una zona altamente conflictiva que "se ha visto sumida en una espiral de violencia sectaria y represalias".
Cuando el muro esté terminado, la comunidad suní de Azamiyah, situada en la parte este del río Tigris, vivirá en una especie de cárcel, separada de Shamasiya y Gurayaat. Estará completamente rodeada y habrá puestos de control de tráfico con soldados iraquíes que serán los únicos puntos de acceso, según el Ejército.
Aunque Bagdad está repleto de barricadas, controles de seguridad y barreras, como la que circunda la Zona Verde de alta seguridad, el de Azamiyah será el primer muro de Bagdad basado en consideraciones sectarias, Los Angeles Times.
"¿Tratan de dividirnos en cantones?"
"Los chiíes entran y atacan a los suníes y estos responden desde el otro lado de la calle", indica el capitán Scott McLearn, del Batallón de Apoyo estadounidense, que comenzó el proyecto el 10 de abril y que trabaja "de forma prácticamente continuada hasta que el muro esté completado", según el comunicado del Ejército. El rotativo estadounidense apunta que el muro estará terminado a finales de este mes.
La valla de hormigón supone un intento de frenar la balcanización de la ciudad más poblada y violenta de Irak. "Es una de las claves de la nueva estrategia de la coalición y las fuerzas iraquíes para romper el ciclo de violencia sectaria", añade el capitán McLearn. Entrevistados por Los Angeles Times, chiíes y suníes que viven a la sombra del muro coinciden en criticar la valla no sólo por lo que supone segregar una ciudad, sino por problemas de orden práctico: clientes y trabajadores tendrán muchas dificultades para entrar en Azamiyah, sobre todo en coche. Además, los vecinos se quejan de que su trazado está cortando calles y aceras.
"¿Tratan de dividirnos en diferentes cantones sectarios?", se pregunta un suní dueño de una droguería en Azamiyah, que se identificaría como Abu Ahmed, de 44 años. "El muro profundizará la lucha sectaria y sólo servirá para abortar los esfuerzos para la reconciliación", añade, tajante. Majid Fadhil, un comisario chií de policía de una vecindad al norte del muro, asegura rotundamente: "Esta cerca no va a funcionar". Muchos entrevistados relacionan esta frontera con la que Israel levanta en Palestina. "¿Es que estamos en Cisjordania?", dice Abu Qusay, un farmaceútico de 48 años, que a partir de ahora no podrá comer en su restaurante favorito, que queda del otro lado del muro.

lunes, abril 16, 2007

Cine de resistencia en el Sáhara

Durante cinco días, los saharauis que llevan aquí 32 años refugiados disfrutan del cine. Han viajado Rosa M. Sardá, Carmelo Gómez, Silvia Abascal, Verónica Forqué, W. Toledo...

LEONARDO FACCIO (El Mundo)

TINDUF (ARGELIA).- La gran pantalla blanca se ve de lejos en medio del desierto; llama la atención. Ése es uno de los objetivos del festival de cine –no competitivo- Fisahara, que celebra su cuarta edición en los campamentos de refugiados de Tinduf, en el Sáhara argelino. Durante cinco días, los más de 165.000 saharauis que llevan aquí 32 años exiliados disfrutan del cine bajo las estrellas, al tiempo que se convierten en el centro de atracción de los medios de comunicación.
Decenas de actores, periodistas, organizadores y curiosos partieron de Madrid en dos aviones y aterrizaron en Tiduf para inaugurar el Festival, que fue presentado por el primer ministro de la República árabe Saharaui Democrática (RASD), Abdel Kader Taleb Omar en el campamento de Dajla. Este año el Fisahara está dedicado al cine africano, aunque películas como las premiadas 'Alatriste', 'El Laberinto del Fauno' y 'Volver', y otras 25 producciones se verán también entre dunas. Dos proyectores de cine y vídeo alimentados por un generador eléctrico y una pantalla de chapa atada a un contenedor, es el equipamiento básico para que el festival se ponga en marcha. El resto corre por cuenta de proyectoristas, docentes, traductores y subtituladores, que se encargan de traducir las películas al árabe.
Para los niños se proyecta un ciclo especial por las tardes, y están en marcha también talleres de producción y edición de video a cargo de D´Clic, un colectivo de creación y difusión cultural. Como bienvenida a los asistentes se organizó una carrera de camellos y para el cierre del certamen está previsto un recital de los grupos Anparanoia y Mour.
“Este festival es ante todo un intercambio cultural, un encuentro de culturas, pero paradójicamente nació con la vocación de desaparecer, porque siempre deseamos que el próximo sea en el Sáhara libre", dice Javier Corcuera, director de este festival que cumple ya cuatro años. "Lo seguiremos haciendo hasta que el pueblo saharaui recupere su tierra”.
Famosos entre arena y jaimas
Este año se cumplieron 33 años desde que España retirara su administración colonial del Sáhara Occidental y Marruecos invadiera el territorio. Desde entonces, el pueblo saharaui vive su exilio en la precariedad de los campamentos, donde en estos días actores, periodistas y asistentes comparten su vida, que transcurre entre jaimas y construcciones de adobe.
“Venir a este lugar es como conocer a los personajes de un libro que leíste durante toda tu vida, porque la causa saharaui me llega mucho", dice el actor Guillermo Toledo. "Yo tenía 5 años cuando Marruecos inavadió el Sáhara Occidental y en mi casa siempre hubo pegatinas a favor de Polisario. Ahora siento un poco de vergüenza del Gobierno español, que desamparó a este pueblo al no llevar a cabo el proceso de descolonización”.
Bajo un sol enceguecedor, los actores caminan sobre la arena acompañados por la familias saharuis que los acogen en sus jaimas. Entre ellos, Rosa María Sardá, Carmelo Gómez, Silvia Abascal y Verónica Forqué.
“A pesar de la precariedad, me llama la atención el alto nivel cultural que hay aquí y la sensibilidad artística con la que verán nuestras películas – decía Carmelo Gómez, el actor de 'La Noche de los Girasoles', película que también se proyectará en el festival.
El festival es para los invitados y los saharauis una ventana de entrada a mundos desconocidos. Gracias a la película mexicana 'XV en Zaachila', de Rigoberto Perezcano, Sercoa, una chica saharaui de 20 años, se acaba de enterar de que en América Latina las adolescentes festejan su 15 cumpleaños vestidas de blanco y con grandes fiestas que parecen una boda.
“Me gustaría tener cinco años menos para tener esa fiestas y empezar a estudiar. Lo que no me gustaría ahora es tener hijos porque no quiero que pasen lo mismo que yo”, dice Sercoa.
“Ahora nosotros somos una plataforma para que el mundo se entere de este conflicto irresuelto. Para eso venimos”, decía Carmelo Gómez, unas horas antes de que en la pantalla comenzaran a proyectarse historias de ficción, que aquí nunca llegan a ser tan terribles como la realidad.

miércoles, abril 11, 2007

Justicia en los Balcanes

Serbia empieza a limpiar sus crímenes de guerra. Un tribunal de Belgrado condena a cuatro paramilitares por la matanza de Srebrenica, en Bosnia

AGENCIAS / M. Á. VILLENA - Belgrado / Madrid - 11/04/2007 EL PAÍS

La justicia serbia empieza a condenar a serbios por los crímenes de guerra en Bosnia-Herzegovina. De este modo, un tribunal de Belgrado condenó ayer a cuatro antiguos paramilitares serbios por su participación en la matanza de Srebrenica en julio de 1995, el más terrible asesinato colectivo en Europa desde la II Guerra Mundial, a penas que oscilan entre los cinco y los 20 años. Los condenados aparecían en aquella fecha en Trnovo, a unos 80 kilómetros de Srebrenica, disparando por la espalda a un grupo de bosnios musulmanes en un vídeo que fue difundido en junio de 2005 durante el juicio al ex presidente serbio Slobodan Milosevic. Madres de Srebrenica mostró ayer su insatisfacción con la sentencia.
Cinco paramilitares fueron acusados de haber transportado a seis musulmanes, tres de ellos menores de edad, que fueron capturados en Srebrenica por fuerzas serbobosnias, a una casa en ruinas del pueblo de Trnovo, donde ejecutaron a cuatro de ellos con disparos por la espalda. A los otros dos los fusilaron dentro de la vivienda después de haber sido obligados a trasladar los cadáveres de sus compañeros detrás del edificio.
Este asesinato fue conocido en junio de 2005 cuando la ONG serbia Humanitarian Law Center hizo llegar al Tribunal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), que juzgaba al ex presidente serbio Slobodan Milosevic, un vídeo con pasajes de la matanza de Srebrenica, donde desfilaban los cuatro condenados ayer: Slobodan Medic, Branislav Medic, Pero Petrasevic y Aleksandar Medic. Un quinto acusado, Aleksandar Vukov, fue absuelto por falta de pruebas. Fuentes de organismos internacionales en Belgrado manifestaron ayer que esta unidad de paramilitares filmaba todas sus acciones bélicas, su vida cotidiana y los desmanes que cometieron contra la población civil de Bosnia, en especial en su zona oriental fronteriza con Serbia.
La emisión de aquel vídeo, de extrema violencia, por las televisiones de Belgrado en la primavera del año 2005, conmocionó a un amplio sector de la sociedad serbia, que comprobó por primera vez que los crímenes de guerra en Bosnia no habían sido un invento de la ONU, de las potencias occidentales o de los ciudadanos bosnios. Los paramilitares condenados ayer pertenecían a Los Escorpiones, un cuerpo de élite famoso por su crueldad durante la guerra de Bosnia (1992-1995). Algunos analistas de la prensa belgradense, como Misa Varic, de la revista Vreme, opinan que "aquellos paramilitares formaban parte en realidad de los servicios secretos del régimen de Milosevic que prestaron toda su colaboración a los serbobosnios durante la contienda". "El tribunal ha encontrado la forma de dar un rodeo jurídico para condenar a esta gente sin admitir, al mismo tiempo, que estaban a las órdenes de Milosevic", añadió el analista.
"Los acusados son culpables de haber violado las leyes internacionales al matar a seis prisioneros de origen musulmán, habiendo cometido un crimen de guerra contra la población civil", manifestó ayer la juez del Tribunal serbio para Crímenes de Guerra, Gordana Bozilovic Petrovic. Un total de 21 personas han declarado como testigos en este juicio, cuyo procedimiento comenzó en noviembre del año pasado. Un grupo de familiares de las víctimas de Srebrenica acudió ayer a escuchar la sentencia en Belgrado, protegidos por un amplio despliegue policial. La presidenta de la asociación Madres de Srebrenica, Munira Subasic, calificó la sentencia de "política" en declaraciones realizadas ayer desde Sarajevo. "Los criminales han sido recompensados, una vez más, porque nosotras esperábamos unas condenas a perpetuidad. Serbia, responsable del genocidio de Srebrenica, comete un genocidio contra nuestro derecho a la justicia".
El 11 de julio de 1995, fuerzas serbobosnias al mando del general Ratko Mladic, acusado de crímenes de guerra y de genocidio, ocuparon Srebrenica, un enclave de mayoría musulmana en Bosnia oriental donde se habían refugiado decenas de miles de personas, ante la indiferencia de un destacamento de cascos azules holandeses de la ONU que debía proteger a la población. En los días siguientes, unos 8.000 musulmanes varones fueron ejecutados en Srebrenica o en pueblos cercanos por las milicias serbobosnias. Varios miles más huyeron de Srebrenica a través de los bosques de Bosnia oriental hasta llegar a zonas seguras.