
Amnistía Internacional ha pedido al presidente argelino Abdelaziz Bouteflika que tome medidas eficaces para poner fin a la detención secreta y la tortura de personas sospechosas de terrorismo.En un memorando enviado al presidente, Amnistía Internacional ofrece información detallada sobre los resultados de su investigación sobre las detenciones y la reclusión de sospechosos de terrorismo durante los últimos cuatro años. La organización invita a las autoridades argelinas a informar sobre las investigaciones que se hayan llevado a cabo sobre 12 casos concretos de presunta detención secreta y tortura de los que ha recibido informes desde 2002.La investigación de Amnistía Internacional ha revelado que cualquier sospechoso de terrorismo sigue corriendo verdadero peligro de ser torturado. Un papel fundamental en la detención y la reclusión de presuntos terroristas lo desempeña el servicio de información militar argelino, el Departamento de Información y Seguridad (Département du renseignement et de la sécurité, DRS).Habitualmente, cuando un sospechoso es detenido o recluido por el DRS, no se tienen en cuenta las salvaguardias recogidas en las leyes argelinas y el derecho internacional para la protección de los detenidos. Personas contra las que no se han formulado cargos son recluidas sistemáticamente en lugares secretos de detención, sin contacto alguno con el mundo exterior, y hay informes constantes de torturas y otros malos tratos. Mientras los detenidos están bajo la custodia del DRS, no se informa a sus familiares del lugar donde se encuentran.En algunos casos esta detención secreta del DRS se prolonga durante meses sin intervención judicial. En su primera comparecencia ante un juez, la persona detenida no suele disponer%
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