viernes, noviembre 03, 2006

Estudio de una agencia del gobierno británico

Un informe revela que los británicos son los más vigilados del mundo. Edificios públicos y privados, el Metro y la mayoría de los autobuses tienen cámaras que filman cualquier movimiento de los ciudadanos

JOAQUÍN RÁBAGO (EFE) Granada Hoy, 3 de noviembre de 2006

El Reino Unido se está convirtiendo en una sociedad como la que imaginó George Orwell en su novela 1984, donde todo el mundo es vigilado por el Gran Hermano desde la cuna hasta la tumba, según advierte una agencia encargada de velar por la intimidad de las personas.
Según un informe de la agencia del Gobierno británico Red de Estudios sobre la Vigilancia, existen en este país unas 4,2 millones de cámaras de circuito cerrado de televisión (CCTV), lo que equivale aproximadamente a una cámara por cada catorce personas. Edificios públicos y privados, la red del Metro, así como la mayoría de los autobuses, están dotados de esas cámaras que filman continuamente cualquier movimiento de los ciudadanos.
El llamado comisario para la información, Richard Thomas, advirtió el miércoles, en declaraciones a la prensa, que este país camina "sonámbulo" en dirección a "una sociedad sometida a continua vigilancia".
David Murakami-Wood, coautor del estudio, declaró a la emisora BBC que, comparado con otras naciones industrializadas, el Reino Unido es "el país más vigilado del mundo". "Tenemos más cámaras CCTV y leyes menos rigurosas sobre protección de datos y de la intimidad", explicó. Según el experto, las autoridades tratan de recoger cada vez más datos sobre los ciudadanos mientras defienden su supuesto derecho a no revelar lo que saben.
El sistema de vigilancia total a que está sometido el país incluye el seguimiento por parte de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos de todo el tráfico de telecomunicaciones que pasa por este país. La combinación de cámaras de CCTV, biometría, bancos de datos y otras tecnologías forman parte de una red más amplia de sistemas inteligentes interconectados que permiten seguir el mínimo comportamiento de millones de personas en el tiempo y en el espacio, señala el informe.
Esa obsesión de las autoridades por saber lo que hace cada ciudadano en todo momento se ha visto espoleada por la llamada lucha contra el terrorismo.
Según Thomas, es fácil cometer errores con los datos recogidos, "lo que puede tener graves consecuencias" para los afectados.

No hay comentarios: