
Moscú. (EFE).- 25.08.06
La Vanguardia - Barcelona
Tres universitarios rusos colocaron la bomba que segó la vida de siete asiáticos en uno de los mercados más concurridos de Moscú, en lo que se ha dado en llamar el primer "asesinato racista" de la historia de Rusia."No se trata de un ataque espontáneo con un bate o con un cuchillo, sino de una táctica terrorista premeditada para matar extranjeros. Nunca había ocurrido antes", denunció hoy Lev Ponomariov, presidente del grupo "Por los Derechos Humanos".La explosión, ocurrida el lunes en el mercado de abastos Cherkízovski (noreste), donde la mayoría de los dependientes son caucásicos, centroasiáticos (uzbekos y tayikos), chinos y vietnamitas, costó la vida de diez personas, ocho de ellas extranjeros, e hirió a medio centenar.Los autores de la matanza confesaron que eligieron ese mercado por que "había demasiados asiáticos", minoría étnica que les "repugna profundamente".Con este atentado ya son 29 los extranjeros asesinados y 208 los heridos en lo que va de año en Rusia en los cada vez más frecuentes ataques racistas, según informó el centro analítico de derechos humanos Sová.
Además de la magnitud, lo que diferencia al atentado contra el mercado de anteriores ataques racistas es que fue cometido no por neonazis al uso, sino por tres estudiantes de primer y cuarto curso de universidad, entre 18 y 20 años.En su habitación del albergue universitario los tres jóvenes prepararon el artefacto explosivo, para lo que consultaron Internet, un auténtico filón para los rusos que busquen manuales de combate callejero contra los extranjeros.Estudiante en el prestigioso Instituto de Tecnologías Químicas Mendeléev, Oleg, originario de Udmurtia (Urales), no tuvo muchas dificultades para encontrar los componentes para la bomba (amoníaco en sal, ácido sulfúrico, azúcar, polvo de aluminio, acetona y una espoleta extraída de un despertador).Los universitarios se desplazaron en metro al mercado y colocaron una bolsa con el artefacto explosivo en el café 'Atlantis', regentado por un vietnamita, bomba de relojería que tardó 55 segundos en estallar.
Las organizaciones islámicas han llamado al Gobierno ruso a reconocer que lo ocurrido en Cherkízovski no fue un mero acto vandálico sino "un atentado terrorista a gran escala dirigido contra minorías étnicas". "
Rusia para los rusos", es la consigna de las decenas de páginas web neonazis que circulan por internet, sin que la Justicia rusa considere que "incitan al odio racial". En esas páginas cualquier persona puede consultar "El Manual del terror callejero", una guía para todo aquel que quiera expresar violentamente su odio contra los extranjeros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario